Palacio Legislativo 28-11-2013 (Notilegis).- La diputada Maricela Velázquez Sánchez (PRI), vicepresidenta de la Cámara de Diputados, afirmó que la reestructuración del campo requiere de medidas políticas, económicas, sociales y legislativas, para alcanzar la soberanía alimentaria en el país.

“La renovación de la reforma agraria en nuestros días, requiere de un conjunto de medidas políticas, económicas, sociales y legislativas, que tengan como propósito reestructurar la tierra y la actividad agrícola” para aumentar su productividad y alcanzar mejores niveles de competitividad y soberanía alimentaria, indicó.

Al conmemorar el 102 aniversario del Plan de Ayala, suscrito por Emiliano Zapata el 28 de noviembre de 1911, la diputada priista consideró que en este día se reconoce un importante episodio de la historia nacional, pero también se rinde tributo a quienes dieron vida al documento para la edificación del México contemporáneo.  

Indicó que el Plan de Ayala fue una proclamación política cuyo valor de origen consistió en lograr una justa distribución de la tierra, “documento concebido en el marco de la Revolución Mexicana para alcanzar una verdadera justicia social”.

La legisladora dijo que para su grupo parlamentario el ideal revolucionario está vigente y paradigmas como la justa distribución de la riqueza, la lucha contra el hambre y la pobreza, obligan a retomar los valores fundamentales que han sido unificadores.

“Un México desarrollado, progresista y de oportunidades para las y los mexicanos, sólo puede partir de la base de la sociedad, porque gobernar sin ella no es gobernar”, subrayó.

Añadió que en la actualidad guardar lealtad a la ideología revolucionaria, significa revigorizar el espíritu del Plan de Ayala. Lo cual, sostuvo, necesariamente implica propiciar una mayor participación social en la toma de decisiones.

Dijo que en el México actual se requiere adecuar los postulados para responder a las nuevas circunstancias del mundo globalizado, en donde por encima de cualquier interés, se tiene que privilegiar a las y los mexicanos que viven en el campo.

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