Joaquín López-Dóriga comentó: Desde el 1 de diciembre, Felipe Calderón Hinojosa comenzó a enviar señales que lo diferenciaban de su antecesor: Entró al Congreso solo, su mensaje en el auditorio no lo leyó al lado de su esposa, Margarita, que luego se adelantó con sus hijos al Campo Marte, para que ya Presidente, su marido, lo hiciera, suelto de toda mano matrimonial, así solo pasó revista a la Guardia de Honor, así solo desfiló la tropa ante su comandante supremo; él al frente, y en una tribuna, a otro nivel, la señora Zavala de Calderón.

Lo que podría pasar desapercibido en otras condiciones, aquí no; éste fue el anuncio del fin de la pareja presidencial, pareja que nunca debió existir y que por seis años gobernó a México. En ese marcar, el nuevo gobierno, en su primer mensaje, Felipe Calderón se dejó ver como lo que será. A su gabinetes Económico y de Política Social les instruyó, a los secretarios de Defensa y Marina les ordenó en su primera expresión, asumiéndose ya como su comandante supremo (Cúpula Empresarial, 6:30, 1’ 32”, mahm).