(sátira sobre el cambio de efigie en billetes de 500 pesos)

Armando Ramírez, colaborador: ¡Zaz!, mi Memo Ortiz, te cayó el chahuistle, desde la Cámara de Diputados. Dicen que no te la debes de jalar tan seguido. ¿Qué es eso de querer mandar a la banca a mi general Ignacio Zaragoza, el héroe de la batalla del 5 de mayo en Puebla?

Que no la chifles, ni soples la corneta, por más que seas el chipocle del Banco de México. ¿Cómo, cómo quieres sustituir su imagen en los billetes de 500 pesos por la del gordo de Diego Rivera y la loquísima de Frida Kahlo? Pero no son comparables, en serio.

¿Cómo vas a comparar al gran Ignacio Zaragoza con esos pintores? ¿Cómo será la importancia de Don Nacho que en Estados Unidos creen que la batalla del 5 de mayo es el día de la Independencia mexicana?

Digo, mi Memo Ortiz, los diputados llegaron a un punto de acuerdo y te envían un regañote, un exhorto a que no la sigas regando y rectifiques dejando al general Zaragoza en los billetes de a 500.

Dice el diputado Mario Mendoza que Zaragoza, fíjate bien, Zaragoza contribuyó a la transformación del país, luchó en defensa de la Constitución de 1857 y por los principios liberales en la Reforma.

Ahora que el Banco de México detalla sus razones para sacar una nueva familia de billetes, entre otras cosas, dice que es para facilitar a los invidentes la identificación de la denominación de los billetes. ¿Pues qué irán a poner a Frida bien buenota, con curvas, volcanes y toda la cosa, para reconocer al tacto los de 500?

¡Ah!, y que no sean falsificables, dijo Don Memo Ortiz. ¡Ah, qué Memito!, no seas gacho. Digo…qué tanto es tantitito (Hoy por Hoy, Carlos Loret de Mola, 13:10, gh)