Severas denuncias e información reveló el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, José Luis Soberanes, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, acerca de la gestión de este organismo durante 2006.

De entrada dio a conocer la muerte de más 1,700 personas, productor de venganzas y la aparente ausencia de autoridad, lo que originó una espiral de violencia interminable, ocasionada por la impunidad del crimen organizado.

En ese sentido, Soberanes también destacó cuatro casos atendidos durante el año pasado; uno, la explosión en la mina de Pasta de Conchos, Coah.; dos, en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas, Mich.; tres, las detenciones y los operativos en San Salvador Atenco y Texcoco, Edomex; cuatro, el operativo en la ciudad de Oaxaca. En lo cual quedaron evidenciadas las serias fallas en el funcionamiento del Gobierno Federal y el abuso de autoridad, tanto es así que incluso la SSP rechazó las recomendaciones de la Comisión y canceló –con ello– también la posibilidadde investigar también a alguno de sus elementos y abriendo un espacio de opacidad propicio para la opacidad y el encubrimiento.

Dijo también el ombudsman nacional que 2006 fue un año negro para la prensa de México y explicó que cuando un Gobierno falla en su deber de responder por la seguridad de sus comunicadores, coarta indirectamente la libertad de prensa y la autocensura se convierte en la única opción para garantizar la supervivencia.

Denunció también una persecución de Estado orquestada, incluso, por el titular del Ejecutivo Federal en su contra (Monitor el original, Héctor Jiménez y Germán Dehesa, 13:11, duración 2’, 24/01/07, reoc)