Javier Alatorre, conductor: Aniversario de la Constitución.

Ivonne Melgar, reportera: El presidente de México, Felipe Calderón propuso a los tres poderes de la unión y a los tres niveles de gobierno a acuerdo y reformas para poner al día a las leyes y las instituciones.

En la ceremonia en la que se conmemoró el noventa aniversario de la Constitución de 1917 y el 150 aniversario de la promulgada en 1857, el mandatario convocó a una manera distinta de manera distinta y dirigiéndose a legisladores, ministros y gobernadores que se dieron cita en el Palacio Nacional, el Ejecutivo Federal, también les pidió modernizar el andamiaje institucional del país a fin, dijo, de armonizar la pluralidad con la gobernabilidad.

Llamó a trabajar con base en el acuerdo sin albergar rencillas, sin reeditar rencores ni desencuentros que en el pasado, dijo Calderón, impidieron darle a los mexicanos los resultados que esperan de nosotros y para lograrlo se necesita de la corresponsabilidad.

La fría mañana del patio del palacio enrojeció las narices, igual del el oaxaqueño, Ulises Ruiz, que del perredista Lázaro Cárdenas Batel, como del presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, quienes compartieron el presidium del mandatario federal.

La ceremonia inició con un acto simbólico, la firma de un documento en el que se ratifican los principios de las constituciones celebradas, con el presidente Calderón participaron, en este aval, algunos gobernadores, los representantes de las cámaras, así como el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz.

También exaltó la vigencia de los valores que hace 150 años definieron los constitucionalistas de 1857, fue, dijo, una Constitución de libertades y se refirió a las libertades de pensamiento, expresión, prensa, enseñanza, la libertad de económica, pero, también al principio de la no retroactividad de la ley y a la prohibición de los monopolios.

En su discurso, el presidente hizo un apretado recorrido histórico hasta llegar al constituyente de 90 años atrás diseño la actual carta magna, no sin antes subrayar el movimiento renovador que venció a Porfirio Díaz, dejó para siempre la lección de que nunca más un gobernante puede estar por encima de la ley, ni una dictadura puede fundamentarse en la fuerza o en atributos individuales de quien desafía el orden constitucional invocando falsamente al pueblo y a su voluntad y aunque exaltó al vigencia de las bases que entonces se establecieron para México, el presidente señaló la necesidad del cambio.

Fue muy insistente, el presidente, en la idea de que los mexicanos se sientan orgullosos del estado mexicano que ahora tienen porque es democrático y soberano y garantiza las libertades que en 1857 se establecieron.

Ahora, dijo, hay nuevo reto que es el de avanzar hacia un país diferente y mejor al que tenemos, se trata de actuar para que la democracia se consolide en lo político y en lo social.

Un discurso dirigido a los actores políticos convocados a esta renovación constitucional. (Reporte 98.5 fm, 13:42)