Marina Núñez, reportera: Este martes la Cámara alta colocó sus mejores cartas sobre la mesa, dio vuelta a la ruleta parlamentaria y tiró sus dados legislativos para lanzarse en su más grande apuesta durante la actual Legislatura: la reforma del Estado.

Y es que este martes 13 quizá la suerte puede cambiar para el Legislativo, ya que aprobó por unanimidad la Ley para la Reforma del Estado, mediante la cual el Congreso se compromete a que en un lapso de 12 meses presentará las iniciativas y reformas en cinco temas prioritarios: régimen de Estado y gobierno, democracia y sistema electoral, federalismo, reformas hacendaria y del Poder Judicial, así como garantía social.

Esta ley contempla la conformación de una Comisión de Negociación y Construcción de Acuerdos, que integrarán legisladores, un representante del jefe del Ejecutivo y los presidentes de los partidos nacionales.

Al fijar su posición los seis partidos representados en el nicho senatorial, Carlos Navarrete Ruiz, coordinador del sol azteca en la Cámara alta, advirtió que frente a la frase de su excandidato Andrés Manuel López Obrador de "al diablo a las instituciones", el PRD en el Senado aseguró frasea de manera diferente, "reforma de las instituciones desde el marco de la ley". Además, subrayó que pese a los agravios, su partido no se levanta de la mesa de negociaciones, por lo que pidió hacer a un lado las diferencias políticas.

El autor de esta ley, Manlio Fabio Beltrones Rivera, presidente del Senado, afirmó que en México no puede de ninguna manera darse otro espacio para no construir nada.

Por su parte, el líder de los senadores panistas, Santiago Creel Miranda, afirmó que rehuir a la reforma del Estado es condenar a los ciudadanos a preservar un régimen político incapaz de llevar a cabo los mandatos de las urnas, sobre todo porque sentenció que nuestro sistema político llegó a su límite.

La iniciativa pasó a la Cámara de Diputados para su análisis y discusión (Panorama Informativo, 7:36, 3’ 06”, mahm).