Ivon Melgar, reportera: Contratar a un adulto mayor de 65 años o a un mexicano con discapacidad se compensará a partir de ahora con estímulos fiscales equivalentes a la deducibilidad de impuestos de hasta la cuarta parte del salario del empleado, así lo dio a conocer hace unos minutos, el presidente Felipe Calderón, en Los Pinos, al presentar las implicaciones del decreto hoy publicado en el Diario Oficial de la Federación.

El mandatario citó a su mentor político, Carlos Castillo Peraza, para asegurar que el trabajo le da sentido a la vida y que en su gobierno, por eso, ni la edad, ni la discapacidad, ni la clase social, ni la identidad racial, religiosa o de género, serán causa de discriminación laboral. Se trata de la base legal y tributaria de una política de Estado que estaría apuntalada hacia los 11 millones de mexicanos que ya cuentan con más de 65 años o que viven con algún problema de sordera, de ceguera o de limitación motriz.

Aclaró el Presidente que esta respuesta que cubre el compromiso número 25 de sus primeras 100 acciones en sus primeros 100 días de gobierno, nada tiene que ver con el asistencialismo del pasado.

Adelantó el Presidente que pronto se concretará un programa de apoyo a los mexicanos con más de 65 años de edad que viven en zonas marginadas, sin posibilidades de acceso al trabajo remunerado. Agustín Carstesn, presente en la ceremonia, secretario de Hacienda, dijo que esta es la primera respuesta, que además de responder desde la óptica de la política social contra la discriminación, también es una política económica que atiende a los cambios demográficos del México moderno. Es –coincidieron el Presidente, el hombre de los dineros y la secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala– una medida de justicia, pero sobre todo; es una forma de no seguir desperdiciando la capacidad productiva, la experiencia, el talento y la vitalidad de millones de compatriotas. (Imagen, Pedro Ferriz de Con, 9:46, duración 4:16´´, ys, 6-03-2007)