Rosy Ahuatzin, reportera: El Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes, pidió hoy, no repetir las circunstancias dolorosas, especialmente desgastantes ocurridas en Oaxaca, durante el conflicto magisterial. Exige castigo a todos los servidores públicos que abusaron de la fuerza policíaca para cometer violaciones a los derechos de la legalidad y a la seguridad jurídica.

El ombudsman presentó el informe de lo ocurrido en Oaxaca a partir del 2 de junio del 2006 al 31 de enero del 2007, y el resultado de la investigación, es por todos conocido: que elementos de las policías preventiva y magisterial, agentes del Ministerio Público del estado de Oaxaca y elementos de la Policía Federal Preventiva violaron los derechos de varios detenidos, al negarles la administración de la justicia, los incomunicaron y no les procuraron apoyos en la defensa durante la retensión ilegal.

A la población, presenta el informe, se le aceptó con la ola de actos delictivos, que le provocaron pérdidas y robo de propiedades, ataques a la integridad física e incluso la muerte de algunos de ellos, se habla de cuando menos 20 personas que murieron en este conflicto.

José Luis Soberanes también se queja de que los defensores civiles de los derechos humanos y los comunicadores fueron intimidados, amenazados y atacados física y psicológicamente. El informe de la CNDH hace mención específicamente, a la detención de los tres hermanos Flavio, Erick y Horacio Sosa Villavicencio que fueron encarcelados, se habla de que se vulneraron sus derechos a la legalidad y a la defensa jurídica.

En las conclusiones también se destaca que el conflicto se prolongó por más de seis meses, durante los cuales se evidenció la incapacidad de las autoridades estatales y el desinterés de las autoridades federales para atenderlo y darle solución, lo que produjo varios vacíos de poder en el estado de Oaxaca (Radio 13 Noticias, 13:29, 3’ 7”, nbsg, 15/03/07).