René Delgado, comentarista: Si alguna iniciativa habría que promover en estos días es la relativa a la despenalización del debate, porque los términos en que se llevó el debate de la despenalización del aborto realmente deja crispados los nervios y si ese va a ser el tono de los próximos debates, habrá que advertir que a veces los grandes incendios derivan de una pequeña chispa. Si ya de por sí veníamos de un año bastante difícil, incluso diría de un año anterior al pasado, donde también el desafuero ya había de algún modo polarizado el debate y de algún modo provocado que muchos fanáticos trajeran el cuchillo en los dientes; el debate sobre la despenalización del aborto de pronto hizo tener de nuevo desbordamientos.

Poca argumentación, mucha descalificación y muchos desplantes, pocas posturas, pocos sustantivos, muchos adjetivos. Realmente el margen de razonar es muy reducido, en ese sentido debates conducidos por esos senderos, no dejan más que una opción o vamos a tener que asumir que en este país todo se resuelve sobre el abasto de las mayorías, sobre las minorías, o vamos a tener que asumir que en cualquier momento alguna acción directa puede terminar por descarrilar el proceso de maduración de nuestra democracia.

Cuando se van generando ese tipo de atmósferas, donde la pasión rebasa a la razón, donde la creencia sustituye a la ciencia, donde el rezo se confronta con al consigna dogmática política; la democracia en vez de fortalecerse se debilita. Hay que exigirles a los actores políticos que realmente busquen enriquecer y moderar el debate. (Imagen Pedro Ferriz de Con, 9:34, duración 14:33´´, ys, 25-04-2007)