Conductor: Ayer logró una foto que hace muy poco era imposible, sobre todo después del 2 de julio: sentar en una mesa a todos los que no se habían sentado en la misma mesa. ¿Estarás contento, no?

MFB: Sí, muy satisfecho. Creo que esto que tú estás bien diciendo es importante: lo que parecía imposible, que llegásemos a convocarnos de esta manera, después de los…, pues del acontecimiento del 2 de julio de 2006, pues lo logramos ahora en este periodo de sesiones, no obstante nuestras naturales diferencias, ponernos a trabajar en los cambios que son necesarios para que no se vuelva a repetir esa crispación de ánimos o por lo menos proponérnoslo.

Conductor: Yo he visto muchas mesas, comentaba anoche, muchas mesas se han sentado y he visto cómo…, ¡vamos! nunca supe que se hubieran levantado, que hubieran terminado, ¿qué garantías hay de que esta mesa llegue al postre?

MFB: Tienes toda la razón, la verdad es que las experiencias más cercanas son de que sabemos cuándo se instalan, pero no cuándo terminan ni qué producto tuvieron. Pero todas estas mesas tuvieron un origen distinto, era producto de lo que se llamó “el voluntarismo presidencial”, desde 1910 hasta la fecha todos se daban. Estas convocatorias se daban quizá después de una guerra o después de una convocatoria del Presidente. Pero ahora fue distinto: la convocatoria surgió del Congreso.

Pero lo más importante destacar, es que el primer acuerdo que tuvimos después de instalada la Comisión, fue de que en 30 días todos los partidos políticos presentarán su propuesta de Reforma del Estado.

¿Qué quiere decir esto? Que lo que han estado platicando por doce años, diciendo qué quieren, ahora lo tendrán que plasmar en un documento. Un documento con precisión para que la sociedad sepa hasta dónde quieren llegar esas reformas del Estado, y comparemos quiénes tienen verdadera vocación de cambio y quiénes solamente han establecido un discurso del supuesto cambio para poder pasar el tiempo. Y eso resulta verdaderamente importante para tu muy natural escepticismo como el que comparten muchos de quienes te están escuchando. (Radio Fórmula, López Dóriga, 14:08, duración 17’ 05”, 26/04/07, reoc)