Joaquín López-Dóriga, colaborador: En el caso del chino-mexicano Zhenli Ye Gon, el presidente Calderón (Felipe Calderón Hinojosa) fue abordado sobre el tema, esto fue durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente Rodríguez Zapatero, de visita en México. Un reportero le preguntó sobre el caso Ye Gon, y en lo que fue la primera declaración del presidente Calderón, aseguró que veríamos a Ye Gon en la cárcel.

Esta declaración fue el arma para su defensa y éste, la defensa de Ye Gon, daban un espectáculo en el National Press Center de Washington; lo siguiente que conocimos fue el anuncio de Nin Ye, el abogado chino del exchino, sobre la captura y el festejo del Gobierno de México que creyó, otra vez creyente, en que la captura de Ye Gon obedecía a su solicitud de detención con fines de extradición, lo que el mismo Calderón celebró al hablar de los largos brazos de la justicia en su gobierno y que la captura, reivindicaba, había sido producto de la solicitud de su gobierno.

Daría otro vuelco y el gobierno de Estados Unidos se dejaba ver tal como es, a través de su agencia antinarcóticos, la DEA, que había pedido silenciosamente, tenía escondida una orden de aprehensión, la captura de Ye Gon por presunto tráfico de 500 gramos de metanfetaminas, lo que supuso un revés a las peticiones del Gobierno de México sobre la suerte de este chino en Washington.
Y me pregunto yo, ¿de verdad, alguien en el Gobierno de México esperaba otra conducta de la DEA, que ha visto en Ye Gon la mayor pieza que ha capturado en muchos años? Fue una ingenuidad. (Radio Formula, Ruiz Healy, 06:26,21”, A.L.)