En la Cámara de Diputados se planteó la necesidad de revivir el debate legislativo en torno de la eutanasia para despenalizarla y definirla claramente en las leyes mexicanas.

La eutanasia en el país no ha sido normada, se le considera homicidio por omisión y es penada con uno a cinco años de prisión, aunque ni siquiera esté definida expresamente en el Código Penal Federal, destacaron legisladores y especialistas.

El presidente del Comité del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), Salvador Barajas del Toro, indicó que el provocar acciones que pueden dar lugar a la muerte de un paciente aún es controversial, y existen vacíos legales derivados de la dificultad para hablar del tema y, sobre todo, para lograr acuerdos.

Al reunirse con especialistas en bioética de la UNESCO, el legislador del PRI consideró que la información servirá para tomar decisiones acertadas a fin de que las comisiones empiecen a debatir los dictámenes referentes a la eutanasia para reformar los artículos pertinentes.

En ese sentido, la diputada priísta Beatriz Pagés Llergo Rebollar afirmó que el tema es complejo y controvertido, por lo que deberá ser sometido a un amplio debate nacional que incluya una participación plural y multicultural.

El director de Estudios Sociales del CESOP, Francisco Sales Heredia, destacó que a pesar de no existir una definición exacta de la eutanasia, casi todos los especialistas coinciden al explicarla como la acción de un médico que, a través del consentimiento del paciente desahuciado, evita su sufrimiento y acelera la muerte.

Para la directora del Doctorado en Bioética y Biojurídica de la UNESCO, María Dolores Vila Coro, la eutanasia es una práctica que la mayoría de los médicos rechaza por tratarse de un acto deliberado de dar fin a la vida de un paciente.

En contraparte, el doctor en bioética Horacio García Romero externó que la realidad, por lo menos en México, es muy diferente a lo expuesto por la representante de la UNESCO (Notimex, 12:25, nbsg, 01/08/07).