Javier Solórzano, conductor: El día de ayer fue la entrevista, una de las muchas entrevistas que ha desarrollado el presidente Fox en la promoción de su libro que se llama "La revolución de la esperanza", con el único fin de que la gente conozca lo que ha hecho el expresidente en este libro.

No es un asunto estrictamente de carácter comercial, es el intento de la difusión al máximo del desarrollo, de la obra de Vicente Fox.

Es obvio que en muchas ocasiones Fox es impulsivo y ha tratado, se ha frenado, y que pudo en más de una ocasión, lo sabe usted bien, hasta se le veía responder en el encono, algunos llamaban a esto como actos auténticos del propio expresidente, etcétera.

Lo que pasó estos días es que tanta fuerza en contra de Fox, tantos argumentos en contra de Vicente Fox han empezado a exacerbar al propio expresidente, ya lo tiene enojado, para que usted me entienda, ya da la impresión de que lo que él debiera hacer, que es algo muy importante, es mantenerse al margen, porque si él mismo se sabe como una persona que está excedida en sus reacciones, es muy importante que él entienda el momento que está viviendo, no tiene nada de malo.

Fox está de malas, Fox debe de suspender sus entrevistas, más allá de lo que son las insistentes infiltraciones informativas de que al interior del gobierno ya hay una idea, un planteamiento de que se le haga ver al expresidente que ya le pare, entonces se habla de que Eduardo Sojo podría ser uno de ellos.

La entrevista de ayer es una prueba de ello, es una entrevista con un reportero, Rubén González, ante una circunstancia que se está viviendo en el país. Le preguntó al señor Vicente Fox cosas que no venían en el libro, cualquiera lo hubiera hecho, y eso generó el desenlace de esta entrevista.

Es muy difícil que el propio Vicente Fox esté tranquilo, yo creo que hay un ambiente que lo rodea. Sí le digo algo concreto, es para que el expresidente haga un alto en el camino.

Yo no creo que haya una mala intención en la entrevista, y el propio expresidente otra vez se mete en un laberinto del que no sale. Duración: 4’37”, m/m