Emilio Zebadúa, colaborador: Como hemos comentado ya en este espacio, en el IFE se puede decir desde ahorita que ya se cerró un ciclo.
Independientemente de la decisión que tome la Cámara de Diputados en los próximos días para designar al nuevo consejero presidente que sustituirá a Luis Carlos Ugalde Ramírez al frente del Consejo General del IFE, o de los otros dos consejeros electorales que el Constituyente Permanente determinó, a través de una reforma constitucional remplazar en el corto plazo y empezar un proceso de escalonamiento para la integración de un nuevo consejo general, la verdad es que este ciclo ya concluyó.

Y es un ciclo que amerita un análisis profundo, porque finalmente no sólo se trata de la organización encargada de velar por las elecciones federales en nuestro país, un tema que hasta hace no mucho era un tema de enorme controversia, polémica y conflicto, sino también porque el IFE fue durante este ciclo mucho más que una mera autoridad electoral. Fue un proyecto democrático dentro del Estado nacional que buscó hacer una propuesta diferente de cómo concebir la cultura política, de cómo relacionarse con la ciudadanía, con los procesos políticos. El IFE es la primera víctima del proceso de expansión del poder desde el Congreso, ya tendremos oportunidad de analizarlo con más profundidad. Duración: 01:54” a.l./m