Jaime Valls, colaborador: Interesante, sin duda, la posición de Jesús Ortega en plantear una nueva izquierda moderna y progresista.

Nos recordó que las transformaciones sociales y económicas profundas son resultado de la acción colectiva y que van más allá de un sólo individuo. Por más carismático y por más liderazgo que tenga, es mérito de la acción del pueblo. Ortega llamó este fin de semana a reformar al PRD a través de cambiar la percepción que se tiene de este partido, cambiar la imagen de pendenciero, de conflictivo, de dividido.

Habló de lo que requiere su partido, de una nueva organización a través de la transformación y del cumplimiento de la normatividad que como partido político le ha dado.

Lo que se necesita es un partido unificado, firme, siempre capaz de indignarse ante las injusticias y los atropellos, ante la desigualdad, capaz de enfrentar a los poderes, pero, también, y ese es el próximo desafío, que sepa construir soluciones para el país, que tenga respuestas a la problemática de la gente.

Se trata de que cuando el PRD llegue al poder, no sólo garantice estabilidad, sino crecimiento económico, desarrollo, prosperidad y equidad para la mayoría de los mexicanos.

México requiere de una izquierda fuerte, somos un país con mayoría de pobres y una marcada desigualdad en la riqueza y el ingreso, el PRD puede y debe ser una opción fuerte, sólida que necesita ofertarse a la ciudadanía como un partido que atraiga a los jóvenes, a la sociedad, que sea respetuoso, ante todo, de las leyes, las instituciones y, sobre todo, de la voluntad ciudadana a través de la congruencia. Duración 2´07´´ ys/m.