El vicepresidente de la Cámara de Diputados, José González Morfín, dijo que el tema de la seguridad no tiene banderas políticas y que afecta igual a estados y municipios, por lo que planteó la necesidad de que la estrategia que aplica el gobierno federal sea multidisciplinaria.

En un comunicado, el diputado federal del PAN agregó que el problema de la inseguridad "sigue siendo uno de los flancos más débiles en diversas regiones del país. Seguimos viendo incursiones militares, quejas en materia de derechos humanos, reportes internacionales que señalan que no ha habido cambios" .

Señaló que no se sigue con la coordinación necesaria ni la capacitación requerida de los cuerpos dedicados a la seguridad en lo local.

González Morfín describió que el panorama en materia de seguridad en el país "no es nada halagador, pues hasta ahora no es distinguible ninguna estrategia de seguridad para combatir a la delincuencia organizada".

Por ello, planteó que se necesita un plan de apoyo para evitar que el desempleo, la falta de centros de estudio, ausencia de actividades extra escolares, las necesidades de alimentación o la pobreza lleven a los jóvenes a llenar las filas de organizaciones delincuenciales.

Afirmó que se tiene que trabajar en el ámbito de la familia, en el entorno social de cada persona, en cada escuela, en donde se refuercen los valores del ser humano.

Es decir, se tiene que reformar la cooperación, la solidaridad, la honestidad, la honradez, el respeto, entre otros, para comenzar con la reconstrucción de un tejido social dañado desde hace décadas.

"La solución tiene que ser así, multidisciplinaria, desde el ámbito social y económico, hasta el uso de la fuerza legal por parte del Estado", explicó.

González Morfín sostuvo que "la sociedad sigue a la espera de una estrategia clara como la que anunciaron integraría esta nueva administración federal, con una gendarmería que aún deja muchas dudas y con una idea de coordinación que no se ha percibido en la calle".

Por ello, expresó, esperamos que un plan efectivo y claro como el prometido sea puesto en marcha pronto y comience a dar resultados en los próximos años, pero que su efectividad sea medida en la calle, con la ciudadanía y no sólo con cifras que califica el propio gobierno. /arm/m