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Creación de la Comisión de Desarrollo Metropolitano
En México, el reconocimiento del fenómeno metropolitano ha sido tardío, no obstante que haya trascendido los ámbitos de las tres más grandes metrópolis, México, Guadalajara y Monterrey, y que comprenda ya un rango de entre 39 y 55 ciudades con ese perfil en el territorio nacional. Es indiscutible que están involucrados los tres órdenes de gobierno y varias asambleas legislativas del país.
Hace menos de una década, algunos gobiernos estatales han debido constituir instancias de administración y mutua coordinación, que coadyuvan a inducir la debida concurrencia y coordinación de acciones. A su vez, la operación de tales instancias de coordinación metropolitana ha requerido recursos extraordinarios para atender los problemas más graves.
Ese es el caso del avance que significó el acuerdo de la LIX Legislatura de esta Cámara de Diputados del honorable Congreso de la Unión, a instancia de la Junta de Coordinación Política, por el que se aprobó, el 2 de octubre de 2003, la creación e integración de la Comisión de Desarrollo Metropolitano como comisión legislativa ordinaria.
Al incorporar la materia al quehacer legislativo nuestro país ha dado el primer paso para proveer del marco legal que requiere la acción pública y la concertación de acciones con los sectores privado y social, orientadas a promover un desarrollo sustentable las metrópolis mexicanas.
Desde su creación, la comisión ha sido un espacio abierto de debate, discusión y deliberación de iniciativas y acuerdos legislativos, que coadyuven a mejorar la convivencia, la gobernabilidad y, sobre todo, el bienestar de los ciudadanos que viven en las zonas metropolitanas.
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