Óscar Mario Beteta
RadioFormulaCadenaNacional
06:38:00 | 2006.11.13
Comentario de Pablo Gómez a la Ley de Sociedades en Convivencia

Pablo Gómez, colaborador, comentó: La Ley de Sociedades en Convivencia del Distrito Federal es una forma inicial de responder a una necesidad de carácter social y jurídico, el matrimonio entre personas del mismo sexo. No existen motivos para evitar que todas las personas por igual tengan el derecho de crear públicamente un hogar y compartir de la misma forma sus vidas con otro o con otra.

El arzobispado de México ha presentado a la prensa a unos abogados para exponer sus propias posiciones respecto de esta ley, pero con los peores argumentos. Dicen tales voceros que hay que distinguir entre personas homosexuales y actos homosexuales, es decir, que se quiere a los homosexuales, avergonzados de cinismos y sin realizarse como tales; dicen esos mismos abogados que la ley traerá consecuencias destructivas a la institución familiar y al tejido mismo de la sociedad.

Lo que buscan, al parecer, es presionar a los homosexuales para que funden un hogar heterosexual, aunque tal acto no sea de su agrado y deban renunciar a sus verdaderas preferencias. La existencia legal de parejas de personas del mismo sexo sólo hará más difícil y cotidiano lo que existe y siempre ha existido, mas nadie le pide a la Iglesia que realice matrimonios que repudia, sino que deje al Estado el reconocimiento jurídico de situaciones que no agreden los derechos de nadie.

Los actos del Estado no pueden estar sometidos a las corporaciones eclesiales, pues tal principio histórico forma parte del laicismo que ha sido escogido por la mayoría. Los abogados arzobispales consideran que la nueva ley ataca los principios del Evangelio, pero no existe en el nuevo testamento ningún pronunciamiento contra los homosexuales y las prácticas homosexuales, ni siquiera se encuentra restringido el matrimonio (Cúpula Empresarial, 6:38, 3’ 43”, mahm).

H. Cámara de Diputados Coordinación de Comunicación Social