Conductor: ¿Cómo lo conociste:

AC: Lo conocí muy bien cuando yo era subsecretario de Hacienda y él era líder de la fracción parlamentaria del PAN en la primera Legislatura del Gobierno del Presidente Fox.

Yo creo que lo siempre caracterizó mi relación con Felipe es que siempre había una buena voluntad de escucharnos y una relación bastante fluida.

Conductor: Ya habías estado en el FMI y regresas, pero ¿por qué te vas?

AC: Fue una decisión muy difícil, fui el mexicano distinguido con el mejor puesto jerárquico más importante dentro del Fondo, pero significa para mí la persona que me invitó al FMI, el director-gerente –que después sería Presidente de Alemania–, porque podía aprender mucho y otros personajes de los cuales aprendí mucho.

Conductor: Washington es una ciudad apasionante, pero también la burocracia internacional es implacable

AC: En cierto sentido es verdad pero también forma parte del atractivo porque el cargo tenía cierto grado de libertad e influencia.

Conductor: En este tránsito ¿después de 2003 lo volviste a ver?

AC: Sí, siempre hubo acercamiento. Tuvimos una buena relación, cuando se fue a Banobras trabajamos muy de cerca

Conductor: Luego, la noche en que él navegaba en el trasatlántico y lo tiran del crucero ¿hablaste con él?

AC: Sí, fue un periodo de diálogo constante y ha continuado. Desde que conocí a Felipe, ví algo diferente, alguien con un gran deseo de buscar un cambio, una persona con visión, empuje, con deseos de cambiar a México.

Conductor: ¿Cómo viviste el proceso electoral?

AC: Pegado a Internet, fue un proceso complicado, por mi propia función en el FMI no podía salir a hacer campaña y Felipe lo entendió así, en el proceso electoral no hablamos. Volvimos a hablar el 3 de julio.

Conductor: El país amaneció con la noticia de que no había nada para nadie.

AC: Lo llamé para felicitarlo y decirte que estoy a tus órdenes y me dijo “te quiero ver”, estaba yo en México porque vine a votar. Nos vimos durante esa semana un rato pequeño. Me pidió que empezara a pensar en problemas económicos, que hiciera algunas reflexiones y que en las próximas semanas podría haber otro intercambio de ideas. Me quedó claro que sus prioridades estaban en otro lado dejando que siguiera su curso el proceso electoral. Fue un proceso gradual, desde julio nos reunimos unas cinco veces, en un proceso muy constructivo, porque el Presidente electo es una persona muy conocedora de economía.

Sabe que tenemos retos muy importantes en el ámbito económico y sobre eso discutimos, hubo un convencimiento mutuo de que en lo fundamental hay coincidencia de ideas.

Conductor: ¿Te perfiló como secretario de Hacienda?

AC: Bueno, tú ya diste la respuesta.

Conductor: Los grandes retos son crecimiento y combate a la pobreza. Yo no creo que el combate a la pobreza sea bandera exclusiva de nadie sino responsabilidad exclusiva del Estado.

AC: Coincido contigo, si queremos crecer con calidad se tienen que dar las dos cosas al mismo tiempo, una refuerza a la otra. Tenemos que entrar en ese círculo virtuoso.

Conductor: Crecimiento y empleo fueron los grandes pendientes pero ni por mucho se alcanzaron las metas ¿fue una exageración de campaña?

AC: Podría ser una exageración de campaña, yo creo que sí es factible pensar que México podría llegar a crecer a tasas de ese monto, pero también hemos visto en esta administración que no es fácil. Cuando era subsecretario de Financiamiento al Desarrollo y analizábamos qué se necesitaba hacer para lograr el 7%, y sí es una meta alcanzable.

Conductor: También el entorno externo

AC: Sí, el precio del petróleo también.

Conductor: Dicen se logró estabilidad, sí pero si no hay crecimiento lo primero que se pone en riesgo es esa misma estabilidad, si no hay empleo lo primero que se pone en riesgo es esa misma estabilidad.

AC: Coincido, el punto es que realmente la estabilidad es algo que se puede perder fácilmente y lleva muchos años adquirirla y el punto fundamental es que la estabilidad es esencial para generar expectativas favorables para el país de lo contrario no hay inversiones, ahora queda construir sobre esa estabilidad, en la dirección de generar mayor crecimiento.

Una de las grandes secuelas de la crisis del ‘94 es que deshicimos nuestro sistema financiero.

Conductor: Lo perdimos.

AC: Lo perdimos. Revisando una cifras dramáticas, ví que países con ingreso Per Cápita similar al nuestro, tienen crédito al sector privado equivalente al 60% del PIB y el nuestro apenas es del 20%

Conductor: Se perdió la banca.

Conductor: Estamos en los tiempos en que ya deben estar discutiendo en la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos.

AC: No, normalmente eso se presente hasta el primero de diciembre.

Conductor: No, pero normalmente, no en un año de transición, pero después se promovió una ley que no sé qué suerte tuvo, para que el gobierno saliente hiciera el presupuesto del gobierno entrante y el gobierno entrante tendría 15 días para hacer ajustes.

AC: Eso no transitó y ahora le corresponde al gobierno del Presidente Calderón

Conductor: Tienen 15 días para presentarlo, condensarlo, discutir, corregirlo y aprobarlo y promulgarlo.

AC: Hay 15 días para presentarlo y después habrá que discutirlo.

Conductor: Lo digo porque el periodo ordinario termina el día 15 de diciembre.

AC: Bueno pero podría haber un periodo extraordinario. Una de las grandes tareas que voy a encabezar es empezar el diálogo con las fracciones parlamentarias, es muy importante empezar desde ahorita a discutir esos problemas con ellos, cuáles son los retos, empapar muy de cerca a los diputados, senadores, comisiones de la problemática que enfrentamos.

Conductor: Me parece interesante porque finalmente son los legisladores los encargados de discutir esos proyectos.

(Radio Fórmula, López Dóriga, 14:02, duración 14’ 53”, reoc)