Conductora: Ayer, la SCJN, finalmente aprobó la Ley de Juegos y Sorteos, hay reacciones en las cámaras tanto de Diputados como de Senadores; está en la línea telefónica Tomás Torres Mercado, senador del PRD y presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, sobre el tema de Juegos y Sorteos, ¿cómo ve esto de que ya es inminente la aprobación de juegos y sorteos en México?

TTM: El que la SCJN haya sostenido, que el Reglamento emitido por el Presidente de la República no viola la Constitución, quiere decir que el propio Poder Ejecutivo y más específicamente a través de la Secretaría de Gobernación, pueda darle –de hecho está abriendo la puerta– para permitir, para autorizar los juegos en los casinos con las modalidades que el Reglamento establece; pero seguramente que este asunto va a dar para mucho en el próximo periodo ordinario de sesiones, porque el Congreso General tiene que valorar si se establece la constitucionalidad del Reglamento, esto no quiere decir que el Congreso no esté en posibilidad de modificar la Ley Federal de Juegos y Sorteos a la que alude dicho Reglamento; es decir, es un asunto que tiene que considerar el Congreso: si lo deja en el marco de la resolución de la Corte o establecemos nuevas reglas del juego sobre este tema.

Conductora: Si ustedes, los legisladores en las cámaras, no habían terminado de debatir la posibilidad de que en México se legalizara el juego de azar, y ahora resulta que los magistrados se convierten ¿en legisladores? cómo lo podemos interpretar.

TTM: Efectivamente, usted tiene conocimiento del debate tan importante que se venía dando a partir de la iniciativa de ciertos sectores del turismo y de empresas interesadas en la promoción y apertura de los casinos en México, pero considerando que las facultades del Congreso de la Unión y no del Poder Ejecutivo en este caso –más todavía de la Suprema Corte de Justicia de la Nación–, en principio nos obliga a reflexionar dos cosas: uno, si hay que reelaborar o replantear la Ley Federal de Juegos y Sorteos para quitarle materia al Reglamento cuya constitucionalidad ha sostenido la Suprema Corte –es decir modificar este marco de referencia– y dos, esto si es preocupante: somos de la opinión que el Poder Judicial de la Federación es un poder de equilibrio entre la relación de otros poderes del Estado nacional y municipales.

Esto tendrá, sin duda, que ser llevado a la Cámara de Diputados y a la Cámara de Senadores (IMER, Antena Radio, Nora Patricia Jara, 14:19, duración 8’ 07”, 23/01/07, reoc)