Joaquín López Dóriga comenta: No hace mucho el gobernador de Guerrero declaraba que no quería ver ningún soldado en la costera porque ahuyentaría el turismo, coincidía con él el alcalde de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, quien no puede salir a la calle sin estar rodeado de una fuerte escolta de más de 25 personas.

Acapulco se ha convertido en un terreno en pugna por el crimen organizado, en ningún lugar del país hemos visto actos tan sanguinario como en Acapulco, tan seguidos y tan impunes. Llego el operativo federal a Acapulco, la respuesta o parte de la respuesta, o en medio de este operativo, se da la ejecución de siete funcionarios policiacos del Gobierno de Guerrero son ejecutados. A esto sale a declarar el Presidente Municipal de Acapulco que sí que es un problema, pero que en el puente estuvieron llenos al igual que en Navidad.

Pregunto: ¿de qué se trata? De encontrarle una salida a lo que no tiene, como estas ejecuciones, o de ver una realidad, ¿Qué ahuyenta más al turismo, la seguridad del Ejército o las ejecuciones como las que vemos? Por lo demás, hay algo más que turismo el Acapulco, por lo menos un millón de mexicanos (Cúpula Empresarial, 6:28, 1’ 47”, mahm).