Manuel Escalante, reportero: Mérida está siendo vigilada por cielo y tierra, hay helicópteros de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, de la Policía Federal Preventiva de México, hay gentes del Ejército Mexicano.

Prácticamente la visita del presidente George Bush, y la reunión con el presidente Calderón ha convertido a Mérida en una gigantesca base militar. El rostro de Mérida ha cambiado radicalmente en los últimos días.

En la zona donde van a ser hospedados los visitantes y anfitriones, se ha tendido un cordón alrededor de tres kilómetros. Hay escuelas y a los comercios se les ha pedido, por la Secretaría de Gobernación, que no abran durante los tres días que va a durar esta cumbre, aquí en Yucatán.

La Policía Estatal realiza operativos en carreteras, en las entradas a Mérida y detiene a todo vehículo que traiga placas foráneas para interrogarlo “a qué viene a Mérida”, y después de esta revisión los dejan continuar(Imagen, Adela Micha, 09/03/07, 13:38, gh)