Joaquín López-Dóriga, colaborador: Este domingo, al igual que hace seis años Yucatán, fue la primera elección realizada en México en el nuevo Gobierno. En 2001, hace seis años, el resultado significó alternancia al perder por primera vez el PRI en Yucatán y este momento fue considerado un efecto de la alta popularidad que en aquel entonces tenía el presidente Fox.

Y por muchas razones se generó alrededor de ésta una gran atención, más de la que normalmente se tiene, ¿por qué? Porque el PAN arrancó con una gran ventaja, que fue perdiendo, ¿por qué? Porque el PRI, partido que perdió hace seis años, y que en 2006 se ubicó en un lejano tercer lugar, gana, está ganando con una mujer; tercero, porque la campaña poco a poco subió de tono terminando en acusaciones por su carácter negativo; cuarto, porque los principales contendientes se han acusado de irregularidades; cinco, por la agresiva contienda local PRI-PAN que contrasta con la relación de buena convivencia que estos dos partidos, PRI-PAN, muestran a nivel nacional.

El resultado hasta ahora es que el PAN ha perdido el estado de Yucatán y que el PRI lo ha ganado. Aquí habríamos de sentarnos a ver, ¿de verdad el PRI lo ganó, o de verdad el PAN lo perdió? Este es uno de los riesgos de ejercer gobierno, que se pierda (Oscar Mario Beteta, 6:29, 1’47”)