Jacobo Zabludovsky, conductor: Una persona ha muerto en México a causa del estifilococo aureo. Es la primera vez que se da a conocer públicamente la muerte por esta bacteria que ha causado más 100,000 casos en Estados Unidos. No se trata de una persona cualquiera –según la información cuya fuente no puedo revelar, pero que es totalmente confiable–, la señora Ángeles Espinosa Iglesias, hija de don Manuel Espinosa, falleció la semana pasada en el Hospital Inglés, por el estafilococo aureos.

Ángeles Espinosa Iglesias era una persona totalmente sana, fue a un chequeo general en un Hospital de Boston, le hicieron una biopsia del hígado y parece ser que allí le fue contagiado el estafilococo, que es más contagioso y mortal que el SIDA.

Desde que regresó en su avión particular a México, empezó a sentirse mal y a su llegada la llevaron directamente a una de las dos instalaciones del Hospital Inglés en la Ciudad de México –parece que la de Santa Fe–, donde murió.

En su torrente sanguíneo se localizó el estafilococo áureo. Este es un caso concreto, tal vez el primero que se da cuenta públicamente de una infección que preocupa profundamente en los círculos médicos norteamericanos.

Ella ni siquiera estaba enferma, sólo fue a un chequeo y muere una semana después debido al estafilococo en su corriente sanguínea. Se tiene casi la seguridad de que fue contagiada en Boston.

Cuando penetra en la sangre es mortal y rápido, no hay medicina que lo combata, consiste en la pérdida de la resistencia a todos los antibióticos. Se le combate con Mepicilina, pero ya se han registrado casos de resistencia de esta bacteria a la Mepicilina. El estafilococo áureo, debe su nombre a su tendencia de formar racimos, porque en griego racileé, quiere decir “racimo”, tiene una forma esférica denominado “coco”, tiene un color amarillo-dorado, por eso se le califica como áureo.

Cuando pasa de un lugar inicial de colonización a una persona, por las fosas nasales por ejemplo o por el oido, allí provoca una infección y es más frecuente en pacientes ingresados a hospitales, donde el contagio es más común; pero, también puede ocurrir en personas no hospitalizadas. Del mismo modo algunas personas pueden ser portadoras sin que padezcan infecciones o síntomas.

La Secretaría de Salud, por su parte, no ha dicho “esta boca es mía”, parece que no está enterada, pero ¿qué se puede esperar de esta Secretaría? ¡si el secretario de Gobernación lleva 22 días tratando de localizar a Vicente Fox y no lo encuentra! Que le pregunte a cualquiera y le dirá dónde está, porque él mismo es el encargado de que los micrófonos y los reflectores se acerquen. Duración: 4’, reoc/m.