Joaquín López Dóriga, colaborador: En las democracias que necesitan legitimarse todos los días, la unanimidad se convierte en una obsesión, este es el caso del México de hoy en el que Felipe Calderón lucha todos los días contra el fantasma de la ilegitimidad, logo del que tira también todos los días Andrés Manuel López Obrador, no hay día en que el ex candidato no se refiera al tema del presidente ilegítimo, bueno en su estrategia que no lógica, el único ilegítimo es él y tampoco hay día en que Calderón no reitere con actitudes y discursos su legitimidad.

Así, hoy vemos como desde la Presidencia opera día y noche en construirla y desde la oposición AMLO-PRD en descalificarla, haciendo ver que sólo sumarán a esa unanimidad cuando se trate de un tema que les interese, como la Reforma Electoral, uniformidad que también viene de una culpa unánime y negada, el derroche en el gasto de campaña del que ahora todos en forma unánime buscan desmarcarse como si no hubiera sido todos también en forma unánime los autores del despilfarro que ahora endosan a otros y nos bombardean con spots diciendo que en el pasado se derrochaban miles de pesos en campañas políticas, culpando pues al pasado y no a ellos, cuando en justicia el spot debería decir: En el pasado nosotros los políticos derrochábamos miles de millones de pesos en campañas, pero como son ellos mismos los que se quieren limpiar la cara con culpar a ese pasado y los medios, claro, se dan por bien lavados, autolavado.
Duración: 01’:34” a.l./m