Pablo Hiriart, conductor: Vamos a conversar con el diputado Francisco Dávila, que también padeció a estos atorrantes que pueden hacerle esto a la población sin que les pase nada.

Ana Paola Ordorica, conductora: Diputado, ¿nos podría dar un panorama de qué fue lo que sucedió el día de ayer en la Cámara de Diputados?

Francisco Dávila: El día de ayer fue un día negro para la Cámara, en virtud de que se recibieron varias llamadas de extorsionadores que pretendían hacernos sentir que tenían secuestrados a algunos familiares nuestros y pidiéndonos cantidades de dinero a cambio de dejarlos en libertad y no hacerles ningún daño.

Ana Paola Ordorica: ¿El caso particular de usted?

Francisco Dávila: En el caso particular de un servidor, recibí una llamada a las 13:14 horas, donde una persona, una mujer, gritaba: “¡Papá, ayúdame, me acaban de subir a una camioneta negra, me acaban de golpear! Y se oyó la voz de un hombre que estaba profiriendo groserías y majaderías, diciéndole que si no conseguía lo que él pedía, la iba a seguir golpeando.

Pablo Hiriart: ¿Usted pensó en un momento que pudo ser su hija?

Francisco Dávila: Tengo una hija y es realmente angustiante los minutos que pasan y sepas si es o no es verdad. Yo lo que traté fue hacer un poco de tiempo, hablé a mi casa y le pregunté a mi mujer: “¿Dónde está mi hija?” Me contestó que seguía en la escuela. Le pedí que se comunicara con ella, porque tenía yo algo que preguntarle. Mi esposa se comunica con ella y me contesta. Me dijo: “Ya tengo a nuestra hija en la línea, ¿qué quieres que le diga?” “Dile que la quiero mucho”.

Pablo Hiriart: ¿Cuánto le pedían, diputado?

Francisco Dávila: Hablaban de dinero, pero no me dijeron una cantidad específica. Me dijeron que tenía que tener dinero preparado, porque me iban a dar instrucciones de cómo lo iba a entregar. En ese Inter, cuando les decía que no escuchaba bien, me estaba comunicando por el otro medio a mi casa, lo cual me permitió saber que era falso.

Ana Paola Ordorica: No alcanzo a entender que si fueron 25 diputados de la bancada del PAN los que recibieron estas llamadas, ¿en qué momento se dieron cuenta que habían sido extorsionados tantos de ustedes?

Francisco Dávila: En el momento en que termino la llamada, me comunico con mi coordinador y doy la información de que acababa de suceder eso. Ellos me comentan que se habían recibido dos llamadas anteriores a la mía en ese mismo sentido y que les diera el número del que me había marcado. Posteriormente me enteré en que yo fui el tercero de la lista. Al final del día, creo, iban 15 diputados.

Ana Paola Ordorica: ¿Alguien pagó el dinero?

Francisco Dávila: Hasta donde tengo entendido, no. Después de que notificamos a la coordinación, se giró un mensaje a todos los diputados de que tuvieran precaución por ese tipo de llamadas. Ya con esto todos estaban advertidos y ya nadie más cayó en las garras de estos delincuentes.

Pablo Hiriart: Lo que me llama la atención es que haya sido prácticamente todos diputados de Acción Nacional. Estos terroristas telefónicos sabían cómo iban vestidos, sabían de sus hijos, sabían sus números telefónicos… Quiere decir que adentro hay delincuencia organizada.

Francisco Dávila: Yo creo que aquí hay varias líneas de investigación. Efectivamente, una de ellas la filtración de la base de datos de los diputados. Además, también pensar que o estaban adentro de San Lázaro o estaban viendo el Canal del Congreso…

Ana Paola Ordorica: ¿Pero los nombres de los familiares?

Francisco Dávila: Dentro de lo que es la base de datos que tenemos en el Congreso de la Unión son datos nuestros, personales, de familia, de teléfonos… y eso acaba de ser restringido por la Cámara con el fin de que no se sigan dando este tipo de actos.

Pablo Hiriart: ¿Qué hacer?

Francisco Dávila: Los diputados somos personas comunes y corrientes, que estamos también sujetas a sufrir cualquier tipo de atentados y nuestra obligación como diputados federales es precisamente el bienestar de toda la población, no nada más de nosotros mismos.

En ese mismo sentido estamos trabajando en forma conjunta… ¿Qué tenemos que hacer para que esto no siga pasando, no a nosotros sino a toda la ciudadanía? Estamos buscando la forma de que las compañías telefónicas estén obligadas a llevar un registro de a quién le vende un teléfono celular. Que este registro lo tenga la CIEDO, que tenga facilidad para poder tener acceso a esa información.

Por último, recomendarle a toda la población que denuncie, que no se quede…

Pablo Hiriart: Diputado, hay 400 mil denuncias y sigue ocurriendo esto. Yo creo que hay algo muy importante, dicen que no hay mal que por bien no venga. Mucha gente va a decir: “Les tuvo que tocar a los diputados para que legislen de manera drástica el ordenamiento en todo este tipo de extorsiones telefónicas.”

Francisco Dávila: Desgraciadamente así es, lo tengo que reconocer. Dentro de lo malo lo bueno es que tenemos que tomar medidas ya en forma expedita para poder buscar que se den los medios necesarios en las leyes, que den seguridad a las personas sobre su seguridad.

Pablo Hiriart: Le agradecemos mucho y lamentamos mucho lo que les ha ocurrido, pero saquemos lección y que esto sirva para que se legisle y se tomen cartas en el asunto. No es posible que estas bandas estén atracando vía telefónica a los ciudadanos.