Joaquín López Dóriga, colaborador: Le he contado de la fiesta que tuvieron los senadores en la sesión del jueves pasado, sesión del Senado de la República cuando en medio de los gritos y los cantos regionales y hasta insultos el senador Ricardo Monreal subió a la tribuna y los calló.

La fiesta seguía entre los escaños y los puntos de abastecimiento etílico del Senado cuando Monreal regresaba a la Tribuna para su última intervención de la noche ya en la madrugada del viernes y dijo Monreal que iba a entregar de plano su propuesta porque nadie le hacia caso, cuando estallaron los silbidos y los gritos de los senadores que le mantenían el equilibrio en la zona alta del Senado.

Monreal se calló, miró a los senadores al fondo donde estaba la fiesta, Santiago Creel que presidía intervino para pedir orden en medio del relajo y entonces dijo Monreal: "gracias ciudadano presidente, son a veces los efectos etílicos" y un senador desde atrás le grito: “Del orador”, refiriéndose a Monreal.

En fin, lo que le quiero decir es que es para mí, como dijo Monreal, es lamentable y una vergüenza que senadores de la República, no todos, pero si senadores en una sesión del Senado actúen así, bajo el efecto del alcohol y no se trata de no tomar, no, se trata de no tomar en una sesión del Senado. Duración 1´34´´ ys/m.