Calderón sí puede presionar a Obama en el tema de las armas

Georgina Olson, reportera: Ocho de cada diez armas que compran los narcotraficantes mexicanos en Estados Unidos como las AK-47 y la FN 57, conocida como matapolicías, son importadas de Europa del Este. Su importación a la Unión Americana está prohibida por la Ley de Control de Armas de 1968, pero la Casa Blanca no la está aplicando.

De acuerdo con Kristen Rand, del Centro de Políticas sobre Violencia (VPC, por sus siglas en inglés), el presidente Felipe Calderón sí tiene capacidad de presionar a Obama para que aplique esa ley “pero creo que algunas veces el Gobierno mexicano subestima su capacidad de generar presión a través de la prensa y de llamadas consistentes a la administración Obama”, dijo.

El Gobierno mexicano puede presionar al estadunidense señalando que ya existe la Ley de Control de Armas de 1968 que está en vigor en EU y que prohíbe la importación de armas no deportivas a EU y la AK-47 evidentemente no es un arma deportiva.

“El presidente Calderón le tiene que comunicar a la Casa Blanca: ‘sabemos que puedes aplicar esta ley de 1968 que está en vigor’. El Gobierno mexicano tendría que decir eso de forma clara y exigirle al Gobierno de EU que diga porqué razón no está aplicando la Ley de Control de Armas en lo que se refiere a la prohibición de importación de armas no deportivas”, dijo.

En entrevista telefónica con Excélsior, Rand dijo que la operación Rápido y Furioso, dirigida por El Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) que permitió el paso ilegal de armas de EU a México, para rastrearlas y ubicar a los traficantes cuando las armas llegaran a México, dejó en evidencia la ineficacia de la ATF y de la Casa Blanca.

“Esto expone la debilidad de la estrategia de la ATF de tratar que las armas se vendan (en EU) y después ir tras ellas, en lugar de atacar el origen del problema: la importación ilegal de esas armas a EU”, explicó Rand.

La operación Rápido y Furioso mostró también que la Casa Blanca no está poniendo atención a lo que el Departamento de Justicia de EU y la ATF están haciendo y que esta oficina necesita un director confirmado por el Senado de EU, pues actualmente sólo tiene un director interino.

De acuerdo con Rand, la administración Obama es pasiva frente al problema porque “está asustada hasta la médula de que la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) y el lobby de las armas los confronte si hacen algo”.

La NRA es una organización muy poderosa con presencia en toda la Unión Americana que defiende la segunda enmienda de la Constitución estadunidense: el derecho de todos los ciudadanos a portar armas, pero no solo eso, tiene una serie de cabilderos en el Congreso que han logrado la aprobación de leyes que facilitan la venta de armas semiautomáticas.

En estos momentos, el mandatario estadunidense tiene como prioridad la reelección en 2012 y no desea enemistarse con la NRA, pues de acuerdo con Rand, cada vez que se acerca una elección presidencial esa organización ataca al candidato demócrata y apoya al republicano.

“Lo que realmente es absurdo es que la administración Obama está haciendo todo lo que puede para no enojar al lobby de las armas, pero el lobby de las armas de todas maneras lo va a atacar con todo lo que pueda en las elecciones de 2012, como lo hicieron en las de 2008”, explicó Rand.

En ese sentido la investigadora aseguró que en realidad el mandatario estadunidense podría hacer todo lo que está en su poder para resolver el tráfico de armas y realmente “eso no le haría daño políticamente, pues de todas maneras jamás va a tener el apoyo de la NRA y de la gente cuya motivación es el tema de las armas”.

La presión de la NRA hacia la Casa Blanca es permanente, justamente por eso hace falta que el Gobierno mexicano y otras naciones que se ven afectadas por el tráfico de armas presionen a la presente administración para que aplique la Ley de Control de Armas de 1968 y efectivamente no se permita la importación de AK-47, así como de la FN 57 matapolicías.

Para Rand, la presión externa es muy importante, pues ni siquiera los tiroteos que se han dado recientemente dentro de la Unión Americana han logrado que Obama tome cartas en el asunto. agb/m