El líder de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Silvano Aureoles, reiteró que la violencia no es admisible, pese a que grupos como los maestros tengan inconformidades legítimas.

Al reconocer que la situación se encuentra en fase de “foco rojo”, Aureoles Conejo llamó a los profesores a replantear sus demandas y no incurrir en actos violentos contra las personas, porque con acciones como las del pasado miércoles, sólo se afecta a los niños. “Es un mal ejemplo”, lamentó.

Sobre la problemática de toma de instalaciones universitarias en la UNAM, el legislador michoacano fue tajante y advirtió que las protestas de encapuchados son condenables; sin embargo, aseguró que no se debe pedir la intervención de la fuerza pública.

En tanto, el presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Francisco Arroyo, subrayó que el Estado tiene el monopolio de la fuerza y la represión legal, entendida como el hecho de que los actos típicos penales, se tienen que tratar en procesos penales.

Añadió que si el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, actuará contra los inconformes que provocaron daños en instalaciones de los partidos políticos e incluso lesiones a civiles, tendrá que actuar con el respaldo de las instituciones de su estado.

A su vez, el coordinador de la bancada de Acción Nacional, Luis Alberto Villarreal, señaló que lo ocurrido en territorio guerrerense, además de configurar delitos como daño en propiedad ajena y quizás “tentativa de homicido”, exigió a la Procuraduría de Justicia de Guerrero y al Procurador General de la República que actúen.

“Se ejerza todo el peso de la ley porque estas son conductas que no pueden solaparse”, sentenció. ys/m.