Los legisladores perredistas Carlos Reyes Gámiz y Alfa González Magallanes pugnaron por la aplicación de un modelo basado en la sustentabilidad ambiental y la igualdad social para asegurar el bienestar de las futuras generaciones.

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente con el lema "Piensa, aliméntate, ahorra" los diputados federales plantearon que la calidad de vida y el bienestar del ser humano se ven comprometidos por la contaminación y la sobreexplotación de los recursos naturales.

Subrayaron que el planeta no puede continuar en esas condiciones, por lo que manifestaron la necesidad de impulsar el rescate y la transformación del sistema económico e industrial en el país en un modelo basado en la sustentabilidad ambiental y la igualdad social.

Los legisladores expusieron que cada día el planeta pierde algo de su capacidad regeneradora y la creciente población mundial consume recursos naturales de manera irracional con lo que el medio ambiente se ha visto seriamente afectado.

Externaron que la población mundial produce y consume más recursos que nunca. De hecho, los habitantes tanto de los países en vías de desarrollo como de los desarrollados consumen mucho más de lo que requieren, generando una enorme cantidad de desechos.

Expusieron que el modo en que se emplean las energías y todo tipo de recursos naturales y la forma en que se han transformado los ecosistemas naturales conducen a "un camino sin retorno" por lo que se requiere un equilibrio entre lo que se produce y lo que se desecha.

Se trata, explicaron, de lograr un consumo sostenible, en hacer más con menos para reducir de ese modo el deterioro ambiental y mejorar la calidad de vida de todas las personas.

Refirieron que los datos que presenta el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente como parte de la conmemoración revelan la importancia de ese objetivo en el mundo.

Indicaron que el planeta trata de ofrecer los recursos necesarios para sus siete billones de habitantes, aunque la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación estima que un tercio de la producción alimentaria se pierde o es desechada.

De esa manera 98 por ciento del hambre mundial se da en países en vías de desarrollo, hecho altamente perjudicial para los recursos naturales y el medio ambiente.

Los legisladores del PRD señalaron que México sufre y forma parte de ese profundo agravio del hambre, que se encuentra en la vida cotidiana de un amplio sector de su población y que es producto de un modelo histórico de desarrollo injusto para la mayoría de ésta. /gh/m