Sergio Sarmiento (SS), conductor: Seguimos presentando distintos puntos de vista en torno a la reforma energética. En la línea telefónica, Francisco Funtanet, presidente de la Concamin, la Confederación de Cámaras Industriales.

Francisco Funtanet (FF), presidente de la Concamin: Muy buenos días. Una disculpa, la entrevista estaba para ayer, pero la señal de los teléfonos no tiene palabra.

SS: Ya estamos aquí, eso es lo importante. Cuéntanos, ¿cuál es tu opinión con lo que se ha presentado en materia constitucional de esta reforma energética? Sabemos que las cosas pueden cambiar en las leyes secundarias, pero hasta ahora, ¿cómo ves la reforma?

FF: La veo bien, cualquier propuesta que entre al Congreso debe y seguramente será enriquecida, pero lo que lo que sí estoy cierto es que México requiere una reforma estructural en materia energética ligada después una reforma estructural en materia no sólo fiscal, sino hacendaria.

A la hora de procesar la reforma financiera, dotaremos al país, sin duda, de mucho mayor competitividad, mucho mayores oportunidades a la hora de tener energéticos a precios más competitivos, garantizar el abasto de energéticos y reducir costos.

Guadalupe Juárez Hernández (GJH), conductora: Ustedes hablaban de que los industriales están listos para invertir. Platícanos de esta inversión que se anunció de siete mil millones de dólares.

FF: Es correcto. Derivado de las alertas criticas y que no había una certeza en el abasto de gas natural, estos siete mil millones de dólares de diversas industrias, de diversas compañías, tan sólo del estado de Monterrey (sic) son cinco mil 500, se habían visto frenadas o detenidas.

A la hora que Concamin y el Gobierno de la República hacemos un plan estratégico, que nos tardamos nueve meses en diseñarlo y poderlo implementar, y a la hora de que el Presidente de la República da la certeza a la industria nacional de que vamos a tener gas (inaudible) por el Puerto de Manzanillo y por el Puerto de Altamira, 299 buques de gas licuado en una segunda etapa, su fortalecimiento de Los Ramones y el sistema de gasoductos nacional, lo cual son dos mil 620 kilómetros de ductos.

Esto da certeza y esas inversiones prosperan y se aterrizan en el territorio nacional, muchas de ellas son inversiones nacionales, su mayoría, son 70, 80 por ciento, lo demás es inversión extranjera directa, pero generarán, sin duda, empleo.

Esto es tan sólo derivado del anunció de la estrategia en matera de gas natural. Imaginemos con una reforma energética, la cifra se vería potenciada de manera sustantiva, ya no te digo con todas las reformas estructurales que dotarían a México de mucho mayor competitividad y permitirían mucho mayores estándares de crecimiento que la que hoy tenemos.

SS: ¿Qué opinas de las posiciones que señalan que esta apertura en la industria petrolera y en la industria eléctrica equivale a entregar el patrimonio nacional a extranjeros?

FF: Yo difiero, creo que es un discurso mediático e inclusive absurdo, porque el marco jurídico que tenemos hoy como país... Te pondo tan sólo el ejemplo del gas. Pemex no tiene capacidad para extraer gas, y a lo mejor tampoco le interesa extraer mucho, porque el barril del petróleo está a 106 dólares y el millón de BTU a 3.40 dólares. Yo si fuera la paraestatal también me enfocaría a sacar el petróleo, el cual contribuye de manera muy importante a las finanzas nacionales.

Pero la única empresa que puede extraer, explorar y extraer y conducir gases, petróleo es Pemex, y es absurdo e irónico que un país que estamos llenos de gas en el subsuelo, estemos importando un tercio del gas que consumimos. Yo le quiero recordar al auditorio que el 60 por ciento de la industria depende de manera muy importante, o casi total de este hidrocarburo.

A la hora de tener un marco jurídico, una reforma energética que permita la inversión privada sin que el Estado pierda el dominio y la rectoría de los hidrocarburos, dotaremos al país de mucho mayor competitividad de energéticos, particularmente el tema de gas. Hay tres grandes consumidores de gas en México y mucha gente del auditorio lo sabe, que es Petróleos Mexicanos, que es Comisión Federal, porque es también indispensable este hidrocarburo para generar electricidad, y en un 18 por ciento es la industria nacional, ocupa el 18 por ciento del total del gas.

¿Qué pasa? A la hora que tengamos suficiencia de gas, ¿y por qué no pensar en exportarlo? Pero a la hora que tengamos suficiencia de gas el costo de hacer energía, o de generar energía va a ser mucho más barato, y también se va a ver reflejado en los recibos de las casas de todos los mexicanos.

GJH: Francisco, escuchamos que se necesita inversión, que se necesita conocimiento y que se necesita tecnología por parte del secretario de Energía, pero también escuchamos por parte de Martí Batres, de Morena, que no es cierto que necesitemos que todo esto venga del extranjero, porque lo tenemos aquí, tenemos el conocimiento, tenemos la tecnología, porque Pemex a lo largo de estos años ha instrumentado y se ha preparado con tecnología, ¿cómo ves tú?

FF: Yo tan sólo recuerdo al auditorio que si esta reforma la hubiéramos hecho hace 15 años, muy probablemente hoy por hoy... Bueno, sin duda tendríamos autosuficiencia de gas y muy probablemente estaríamos exportando gas; tan sólo de referencia, el shale gas, o el gas lutitas como se llama aquí, en Estados Unidos fue un paliativo muy importante para poder contener la enorme crisis del 2008 y 2009, gracias en muy buena medida a este recurso lograron amortiguar los efectos de la peor crisis económica de la cual tenga registro la historia, fue como Estados Unidos encontró la forma de poder generar inversión y empleo en muy buena medida, acompañada de otras muchas más.

Entonces me gusta mucho una reflexión que me hicieron, si tú tienes un árbol de limones, un limonero que está muy alto, y llega tu vecino, o algún amigo, y te dice: "Oye, te presto la escalera, te presto exprimidor, te presto agua y vamos a vender agua de limón", no quiere decir que los limones dejen de ser tuyos; los hidrocarburos en ningún momento se ha pensado que dejen de ser propiedad de la nación mexicana, y la industria va completamente a favor de que la rectoría y el dominio sobre los hidrocarburos la tenga el Estado mexicano, pero eso no quiere decir que no seamos creativos y que como país no tenemos la capacidad para poder explotar, para sacar mucho más petróleo, mucho más gas, y eso también se transfiere en recursos públicos.

Dotando a Pemex de un régimen fiscal y que Pemex decida dónde invierte, pero también que Pemex pague impuestos, y esto es mucho más recurso económico para el gobierno, lo cual indiscutiblemente se traduce en infraestructura, y esa infraestructura se traduce en competitividad.

SS: Bueno, pues yo quiero agradecerte que hayas tomado esta llamada, que nos hayas presentado tus puntos de vista, Francisco.

FF: Al contrario Sergio, Guadalupe, y un llamado, de veras, a los señores legisladores, tienen la oportunidad histórica de de verdad dotar a México de competitividad, de un marco jurídico adecuado, de permitirle a la presente y a las futuras generaciones crecer a mucho mayores pasos y poder generar los empleos que los mexicanos demandan.

Nuevamente una disculpa, la señal de los teléfonos no tiene palabra de honor, pero me dio todo el gusto del mundo, y es un privilegio estar en el programa de ustedes.

GJH: Muchas gracias, hasta luego Francisco.

FF: Muchísimas gracias.