Ricardo Rocha (RR), conductor: Y ahora la segunda y última parte de nuestra entrevista con el legislador del PRI, Francisco arroyo Vieyra, quien concluye su periodo como presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Aquí está.

(Inicia entrevista pregrabada)

RR: Ahora, para todas estas reformas que planteas hay, sin embargo, un escenario actualmente muy complicado, el gobierno priista, el Federal, actualmente ha visto decrecer su perspectiva de crecimiento económico de 3.5 a 3.1 y ahora a 1.8 para el final del año, y hay razones externas, pero también tendrían que asumir o asumirse razones internas.

Francisco Arroyo Vieyra (FA), presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados: Yo creo que sí. Primero, y lo que el gobierno ha sido por demás cauteloso en la inflación, porque el gobierno sabe y está consciente que si empieza la inflación y empieza la carestía, nos vamos a meter en un mundo de nunca acabar.

Segundo, yo creo que los mercados internacionales y las inversiones se han puesto a pensar un poco respecto de si en el Congreso vamos o no a culminar con las famosas reformas. Sí hay un entorno internacional muy endeble para México, pero sí entiendo que el dinero público tiene que empezar a fluir con mayor rapidez, y yo sabré que en el Gobierno Federal hay esa idea para dinamizar la economía.

Hubo cambio de administración, esto no es una disculpa, pero creo que sí tiene que bajar los centavos con mayor rapidez.

RR: No hay dinero en la calle, Francisco.

FA: No hay dinero en la calle. Yo lo siento, voy a mi provincia, voy a Guanajuato cada fin de semana y la gente se queja mucho que la obra pública está frenadona, y yo creo que tiene que bajar el dinero con mucha mayor rapidez.

En México el gasto del gobierno, la compra a Pymes, los contratos a las pequeñas constructoras, etcétera, es un instrumento de dinamización de la economía fundamental. Y entiendo que ha tardado en bajar, y yo creo que se debe de ser una autocrítica que nosotros, el partido del poder, tenemos que hacernos.

RR: Ahora, déjame retomarme algo que dijiste hace dos respuestas, que estamos palabras más, palabras menos, en un punto crítico.

FA: De quiebre.

RR: De quiebre, incluso para el país.

FA: Una “Y”

RR: Bueno, a ver, plantéamelo como una “Y”, ustedes tienen, no vamos hablar de varitas mágicas.

FA: No, no hay varitas mágicas.

RR: Pero, ¿están convencidos que después de haber recuperado la Presidencia de la República, con todo lo que ello significa, tienen una propuesta para darle viabilidad este país? Porque ya dábamos, no las vamos a repetir, la cifras de pobreza etcétera, etcétera, pero el problema es que no vemos ninguna señal, hasta el momento, no vemos señales optimistas en el horizonte.

FA: No, fíjate que sí, yo creo que sí hay señales optimistas.

RR: A ver.

FA: Mira, yo creo que en este país, en 12 años, de una enorme Presidencia de la República se hizo una presidencia pequeñititita, chiquitita, y ahorita está costando mucho trabajo volver a imponer los controles de gobernanza que necesariamente el gobierno debe de tener para que la sociedad termine.

RR: ¿Pero no corremos el riesgo de ser una presidenciatototota?

FA: La Presidencia tiene que ser la Presidencia, se tiene que tener respeto y sus decisiones se tienen que hacer valer, y ha costado mucho trabajo, porque partes del país estaban totalmente en manos de la delincuencia, porque teníamos algunos grupos totalmente, qué te diré, en la contumacia total, porque no había instancias intermedias de gobierno para atenderlos.

Ayer o anteayer vinieron a pagarles un bono a los maestros que están en el Zócalo, o sea.

RR: De parte del Gobierno de Oaxaca, 73 mil de los 90 mil maestros de la Coordinadora son oaxaqueños, y ahí vinieron a darles el bono.

FA: Tú sabes que los gobernantes, que te diré, medio tramposos, nos enviaban a los maestros de sus estados aquí.

En aquellas épocas los problemas sociales, no te digo se atajaban, se atendían en los lugares de origen, pero no esperas a que te lleguen todos.

RR: Francisco Arroyo Vieyra, también te tocó en este periodo un desafío muy particular, el cerco a la Cámara, el Congreso en general, las dos cámaras, pero cerco a la Cámara de Diputados, estas cámaras trashumantes por necesidad, perseguidas por una turba de maestros que estaban protestando.

Y una imagen que es catatónica, tenías un vaso con agua y una cuchara para llamar la atención y dirigir la sesión, en lugar de la tradicional campana, icónica también, un gesto que pareció ingenioso, pero yo te pregunto, aquí entre nos, ¿también fue en algún grado doloroso, irritante, una crítica feroz a lo que estaba pasando para aquellos que pudieran entender el mensaje?

FA: Mira, fueron 48 horas para mí muy difíciles, que empezaron con tomar o no tomar la decisión de ordenar, porque tú recordarás que la fuerza públicas está al mando del presidente del Congreso, de ordenar o no ordenar un desalojo y abrir vías para llegar al Congreso.

Alguien me dijo después que yo era muy débil, que estaba recibiendo acusaciones de debilidad, bueno, las prefiero a haber recibido acusaciones de represor, porque hubiese salido como presidente de la Cámara como el gran represor.

Nunca en esas 48 horas perdí la calma, si me apuras un poquito nunca perdí el buen humor, porque en medio de una crisis tú lo que tienes que hacer es respirar hondo y entrarle a lo que sigue.

¿Qué me interesaba el miércoles de la semana pasada? Que el Artículo 69 de la Constitución quedara incólume, quedó; que el decreto de la Comisión Permanente se cumpliera, se cumplió. Tuve algunos problemas de comunicación con el Senado, que de repente llegamos como otra "Coordinadora" de Diputados y les tomamos la Cámara de Senadores. Ernesto Cordero estaba un poco extrañado, yo le pedí...

RR: Apanicado.

FA: Bueno, yo le pedí su solidaridad porque quienes hemos andado en el Congreso tantos años sabemos que estas cosas pasan. Pro primera vez en la historia de México, el Congreso se instala en el Senado pero era un recinto parlamentario y a mí me interesaba que en un recinto parlamentario instaláramos el Congreso porque de ahí sacaba yo el ancla para nombrar una sede alterna, en avenida Conscripto, y ahí nos fuimos a la sede alterna, el Senado nos alcanzó 24 horas después y allí culminamos nuestro trabajo, pero si tú ves la vida institucional de México, el reporte constitucional del Congreso y su trabajo, se cumplió.

RR: Ahora, ¿tú coincides con el diagnóstico de que la Coordinadora de Maestros dobló al Congreso al lograr que sacaran de la agenda legislativa la Ley del Servicio Profesional docente?

FA: Fue una decisión que yo personalmente tomé porque tenía dos peticiones: una de la Junta de Coordinación política, en donde se representa la pluralidad de la Cámara, la Presidencia de la Cámara representa la unidad, pero la pluralidad la representa la Junta, el club de líderes; y otra comunicación de la Comisión de Educación, la que estaba dictaminando.

Ambas me dicen "ábrenos un espacio porque si bien ya platicamos con el SNTE (s, que te agremia a más del 93 por ciento de los maestros mexicanos, con don Juan Díaz y su comité ejecutivo y con todos los secretarios de las demás delegaciones, que son mucho más...

RR: De un millón 300, entiendo, trabajadores de la educación, tiene ellos el 90 por ciento, que son cien mil, supongamos la...

FA: O más.

RR: La Coordinadora...

FA: Que son también muy respetables. Todas sus aportaciones fueron recogidas, porque para recoger sus aportaciones había un límite, que no rompiera el diseño de la reforma constitucional, y los maestros mexicanos, por medio de su Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y de su dirigente, don Juan Díaz, nos hicieron llegar sus aportaciones y se tomaron en cuenta y hubo una negociación.

Imagínate tú al país con un millón 300 mil maestros en esta misma actitud, los atendimos y la Comisión me dice: "Hombre, permíteme, déjame ver si con la Coordinadora podemos llegar a un acuerdo similar", y ese espacio de tiempo yo lo abrí, porque soy un ferviente creyente de que tenemos que platicar.

Hay algunos integrantes de la Coordinadora que les gusta platicar a palos y con bombas y cosas de ésas, ¿no?

RR: Ahora, tú también, en los momentos álgidos, unos días antes presentante denuncias penales.

FA: Presenté dos denuncias penales...

RR: Por violencia que se había sentido contra la Cámara.

FA: Presenté tres denuncias penales.

RR: ¿Qué pasó con eso?

FA: Ésas van a seguir su curso, y yo me iré de la presidencia y ésas siguen su curso. Por daños materiales, hoy estoy rindiendo un reporte estricto de cuánto costaron los daños materiales en la Cámara porque, finalmente son bienes que están bajo mi cargo.

Dos, por lesiones, tenemos un policía todavía en un hospital privado con una fractura de cráneo bastante severa, y tres, por privación ilegal de la libertad, porque nadie se acuerda de que 30 compañeros nuestros estuvieron en la Cámara todos estos días hasta el sábado.

RR: A propósito de todos estos días, está por concluir tu periodo, dentro de unos cuantos días.

FA: Sí, sí, yo ya digo menos días en lugar de buenos días.

RR: Está por concluir, y luego de todos estos días, semanas, meses tan intensos, con esta responsabilidad, ¿qué vas a hacer ahora, a qué dedicarás tus afanes? ¿A tu natal Guanajuato? Llevas la política en la Guanajuato, te conozco.

FA: Toda la política es local y yo trabajo en la Ciudad de México, pero en cuanto cierro los ojos sueño en Guanajuato.

Voy a esperar a ver qué dice mi grupo parlamentario, no sé si me conserven en la Mesa, seguramente con un papel muchísimo más discreto, pero en la mesa al fin; no sé si vuelva como diputado raso a las órdenes del coordinador de la bancada, si me quiera dar una misión en alguna comisión, en fin, estoy a lo que venga y además con mucho gusto.

Lo que sí sé es que estoy electo por tres años, que se consume uno y lo que sí sé es que el Parlamento es mi vida y en tanto no tenga otra indicación de mi partido, del coordinador o de quien es el líder nato del mismo, pues ahí estamos.

RR: Pero todos los días sueñas en tu tierra, a cada parpadeo, cada vez que cierras los ojos, o sea, si los cierras por mucho tiempo o también en los parpadeos.

FA: También en los parpadeos, pero te voy a decir una cosa, el sueño de los políticos por su tierra también tiene que matizarse, porque hay quienes sueñan tanto en la tierra, que sí se llegan a obsesionar y lo único que comente son errores.

A mi edad, que tengo 54 años, y luego de 40 de haber dedicado a la política, créeme que los asuntos del horizonte ya se ven con una enorme madurez, porque la política te enseña que cuando te toca, aunque te quites.

RR: Me gusta ésa. ¿Algo más que quieras puntualizar que no te haya preguntado?

FA: Estoy muy contento de estar aquí, que estoy muy contento de charlar con este hombre que ya es una parte muy importante del periodismo mexicano.

RR: Muchas gracias, Francisco Arroyo Vieyra, presidente del Congreso y de la Cámara de Diputados, particularmente, gracias por tu confianza en este espacio que se queda abierto.

FA: Encantado.

RR: Se queda abierto para seguir charlando, por ahí, de vez en cuando.

Bueno, hasta aquí la entrevista con Arroyo Vieyra. Duración 12´43´´, ys/m.