México vive momentos muy delicados. Los problemas que enfrenta son un claro reflejo de los desacuerdos que existen en lo fundamental, entre los diferentes actores políticos y sociales; se puede decir que el Pacto Social expresado en la actual Constitución, muestra signos de ruptura estructural.

Las políticas aplicadas para el desarrollo económico y social, así como las diferencias en la visión sobre el papel a desempeñar por las instituciones del Estado, son sólo algunos de los temas más controvertidos, que deben ser abordados en búsqueda de los acuerdos mayores que necesita la sociedad mexicana.

Debemos aceptar de entrada, que el Congreso de la Unión es una de las instituciones sobre cuyo desempeño y ejercicio existen diversos puntos de vista y en ese sentido, la opinión pública tiene una percepción muy negativa de la misma. En razón de ello, la LX Legislatura tiene el deber de aprovechar su posición de espacio privilegiado para la generación de acuerdos políticos fundamentales entre los distintos grupos parlamentarios, y contribuir así a mejorar la percepción que los ciudadanos tienen de nuestro trabajo.

Las más de 400 reformas realizadas, aunadas a las iniciativas presentadas ante esta Comisión de Puntos Constitucionales (acumulándose a la fecha 603 propuestas de reforma de las legislaturas pasadas y 71 en lo que va de nuestra legislatura), son una expresión fehaciente de la insatisfacción ante el actual texto constitucional. En virtud de que lasiniciativas presentadas abordan casi la totalidad de los artículos constitucionales, existen las condiciones necesarias para contemplar una reforma integral al texto constitucional, dejando atrás la visión parcial que ha imperado y, que en gran medida, solo abona al reduccionismo de los grandes problemas nacionales. Así pues, el sólo hecho de atender el rezago legislativo, nos implicaría asumir una revisión integral de la Constitución, y en tal sentido se han pronunciado múltiples expertos en la materia.