Habiendo transcurrido más de la mitad de la presente Legislatura, sin duda existen las condiciones para establecer un balance-- si bien aún provisional-- de las actividades que la Comisión de Economía ha venido realizando con referencia al Programa Anual de Trabajo en que, desde un inicio y de manera consensada y pública, sus miembros establecimos las líneas estratégicas a observar y los objetivos y compromisos a cumplir, como parte fundamental de nuestras tareas, en correspondencia con las demandas de la ciudadanía.

En tal sentido cabe señalar que, más allá de las necesarias y positivas diferencias propias de una democracia --plural, por definición-- en que los partidos y los ciudadanos expresan la diversidad de sus convicciones ideológicas y políticas, los miembros de la Comisión de Economía hemos orientado nuestros mayores esfuerzos a privilegiar acuerdos, consensos, acciones y soluciones.

Como resultado de ello es posible afirmar que la nuestra ha sido una de las comisiones legislativas con mayores rendimientos, en términos del número de reuniones ordinarias de trabajo celebradas y de iniciativas procesadas,; de audiencias públicas con sectores y organizaciones del ámbito de nuestra competencia; de reuniones con funcionarios de los gobiernos Federal, estatales y municipales; de encuentros con funcionarios de organismos internacionales; de foros de debate y análisis sobre temas de la mayor importancia, en que han participado académicos, expertos y legisladores.

En el caso concreto de las iniciativas de reforma aprobadas, es fundamental mencionar que éstas también han de valorarse en términos de su impacto y de su trascendencia. Al respecto hay que señalar que en este segundo año la Comisión culminó el proceso legislativo de la aprobación de las reformas a la Ley Federal de Competencia Económica, que sin duda ha sido la más importante que se ha promulgado hasta el momento en la presente Legislatura; además, se legisló en materia de acciones colectivas y del fortalecimiento de la defensa de los derechos de los consumidores en los ámbitos de publicidad engañosa, de tiempos compartidos, de casas de empeño, de garantías de bienes inmuebles y de procedimientos de infracciones; y asimismo, de manera relevante, se avanzó en la simplificación de la apertura de empresas y en la desregulación de la actividad mercantil.

Todo ello con el fin de impulsar el crecimiento y el desarrollo económico, mediante la consolidación de las condiciones que hagan posible fortalecer a las empresas, fundamentalmente a las de menor tamaño; generar más y mejores empleos y reducir el señalado déficit en la materia; impulsar las vocaciones económicas y productivas de las diversas regiones del país; y, en suma, mejorar las condiciones generales de vida y salvaguardar los derechos de los mexicanos.

Pero es a las ciudadanas y a los ciudadanos a quienes corresponde juzgar nuestro desempeño, en el marco de la rendición de cuentas a que estamos obligados y a la que responde el presente Informe.

Ildefonso Guajardo Villarreal
PRESIDENTE DE LA COMISIÓN