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En el momento mismo de instalarse la Comisión de Economía, de manera consensada sus miembros establecimos las grandes líneas estratégicas de actividad y, consecuentemente, las prioridades y los objetivos a ser cumplidos como parte del Programa de Trabajo. De esta manera la Comisión asumió el compromiso ante los ciudadanos de colaborar, desde el Poder Legislativo, con el resto de los actores del Estado mexicano para atender y responder a los grandes problemas del país en materia económica, productiva y financiera.
En tal sentido, el propósito de los miembros de las fracciones parlamentarias que conforman la Comisión radica en coadyuvar a enfrentar los problemasv estructurales que México ha venido padeciendo a lo largo de décadas en materia de competencia, productividad, competitividad y generación de empleos.
Tarea de la mayor trascendencia que se inscribe en el contexto de la profunda crisis financiera y económica internacional que se ha manifestado de manera aguda en los dos últimos años, así como en el de la estrecha vinculación de las economías mexicana y estadounidense.
Ello representa un gran desafío en términos del papel que, como parte de la Cámara de Diputados y del Poder Legislativo, desempeña la Comisión con respecto a los retos que deben enfrentar el Ejecutivo Federal y los demás niveles de gobierno en estados, municipios y regiones del país, para atender de manera eficaz las necesidades de los mexicanos y de sus familias.
Las diputadas y los diputados de las fracciones parlamentarias que integramos la Comisión de Economía asumimos que para orientar propósitos e identificar puntualmente los problemas a ser atendidos, era esencial establecer un diálogo estrecho y reiterado con los sectores y las organizaciones económicos del país.
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