Se materializan los riesgos asociados a una desaceleración en la economía estadounidense, así lo revelaron datos económicos en México. En el mes de junio se registró déficit en la balanza comercial, lo que puso fin a cuatro meses consecutivos de superávit, motivado por un retroceso en el ritmo de crecimiento de las exportaciones manufactureras.

En la semana del 12 al 16 de julio, la economía mexicana muestra una desaceleración de la inversión, así como un aumento moderado en el consumo, lo que anticipa que el crecimiento interno continuará débil en el corto plazo. Por otra parte, el Bank of América y la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos prevén un menor crecimiento de la economía estadounidense para el cierre de 2010, ubicándolo entre 3.0 y 3.5 por ciento; lo cual tendría implicaciones para el crecimiento económico de México, toda vez que el motor de la economía en lo que va del año ha sido el sector exportador. Las menores expectativas de crecimiento orientaron la decisión de política monetaria del Banco de México en mantener la tasa de interés en 4.5 por ciento. Finalmente, se informa sobre el menor crecimiento de China, que junto con la desaceleración estadounidense, impactaron en forma negativa a los mercados bursátiles y se reflejó en una caída en el precio de los energéticos.

Los indicadores económicos y financieros dados a conocer durante la semana del 5 al 9 de julio, reforzaron una vez más los temores en relación a una desaceleración de la recuperación económica. En el ámbito nacional se observó una disminución de los indicadores coincidente y adelantado, así como un estancamiento de los precios al consumidor.

Se encuentran ligeras mejorías en algunos indicadores de la economía mexicana como el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE ); la Encuesta Sobre las Expectativas del Sector Privado de junio de 2010; el crédito de la banca comercial; el empleo; las reservas internacionales y las remesas familiares. En contraste, el Indicador Agregado de Tendencia del sector manufacturero y el precio de la mezcla mexicana de exportación registraron tendencias negativas.