Los resultados de los indicadores económicos dados a conocer durante la semana de análisis muestran que en México se mantiene la perspectiva de una desaceleración de la actividad económica, pese a una mejoría de los principales indicadores económicos que presenta la encuesta del sector privado; aunque se advierte que el impulso del crecimiento de la demanda interna no será suficiente para compensar la pérdida de dinamismo de la demanda externa.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), reportó un desempeño favorable para la economía mexicana en el primer mes del presente año. No obstante, el mercado laboral y el entorno internacional continúan planteando importantes retos para la evolución futura de nuestro país.
De acuerdo al INEGI, la tasa de desocupación anual tuvo una ligera recuperación, se ubicó en 5.3 por ciento en febrero, pero, tan sólo en este mes, poco más de 180 mil personas se quedaron desempleadas. De hecho, el sector informal continuó siendo la válvula de escape, pues aumentó el número de individuos que tuvieron que ocuparse en este sector, sin prestaciones sociales ni contratos laborales.

Los indicadores económicos dados a conocer en la semana tuvieron resultados mixtos, tanto en México como en los Estados Unidos.

En México, se reportó que durante el último trimestre de 2011 la oferta y demanda agregada se vio impulsada en mayor proporción por el consumo interno; no obstante, su mayor contribución fue resultado de la menor aportación del sector externo.

En México, a pesar de que indicadores como la inversión, el empleo y la confianza del consumidor fueron positivos y que los indicadores cíclicos anticipan una fase de expansión, aún se perciben algunas debilidades, ya que no alcanzan a impulsar la demanda interna, en tanto que el mayor empleo no ha sido suficiente como para captar la oferta laboral que genera el país. Asimismo, se espera que la demanda externa difícilmente fortalezca a nuestro sector exportador, lo que se hace palpable al observar un menor dinamismo en las exportaciones de algunas industrias manufactureras, en particular en las automotrices.

La incertidumbre de los mercados financieros internacionales y la debilidad del mercado externo continúan marcando el ritmo de los principales indicadores económicos a nivel mundial. En México se mantiene la perspectiva de una mayor desaceleración de la actividad económica, ya que en la encuesta del sector privado las expectativas de crecimiento económico para el presente año se mantienen casi estables, lo que advierte que la dinámica de la demanda interna será insuficiente para compensar la desaceleración de la demanda externa.