El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) disminuyó su ritmo de crecimiento a 7.25 por ciento respecto a meses anteriores; el crédito de la banca comercial se mantiene aún en niveles bajos, por lo que el destinado a la industria manufacturera continúa sin recuperarse. Sin embargo, destaca que el valor de la producción de la industria de la construcción registró un incremento de 1.4 por ciento en agosto, luego de 24 meses de datos negativos, lo que abre la posibilidad de una mejoría en este sector.

Durante la semana de referencia, la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la Ley de Ingresos de la federación para 2011, por un monto de 3.44 billones de pesos, es decir, 60.55 mil millones de pesos más que la propuesta del Ejecutivo Federal.

Los resultados de indicadores, tanto del lado de actividad productiva como del consumo, evidenciaron que el mercado interno aún no logra consolidar su recuperación. Incluso las propias autoridades mexicanas, particularmente el Banco de México, en su último comunicado de política monetaria, puntualizó la lenta evolución del gasto del consumo y el incipiente aumento del gasto de inversión, al tiempo que destacó el riesgo de que tanto la producción industrial como las exportaciones manufactureras frenen su dinamismo ante la desaceleración de la economía estadounidense.

Los indicadores económicos, dados a conocer en el periodo de análisis, no muestran una sólida recuperación de la economía mexicana. El incremento de los componentes del sistema de indicadores compuestos no ha sido suficiente para alcanzar sus máximos observados a principios de 2008.

Los resultados dados a conocer en la semana del 27 de septiembre al 01 de octubre de 2010 muestran que la actividad económica en México continua mostrando un menor dinamismo, debido a que si bien algunos sectores como la producción y las exportaciones manufactureras continúan creciendo, esto es a menor ritmo, lo que incide en la evolución de la economía mexicana.