En la semana del 12 al 16 de julio, la economía mexicana muestra una desaceleración de la inversión, así como un aumento moderado en el consumo, lo que anticipa que el crecimiento interno continuará débil en el corto plazo. Por otra parte, el Bank of América y la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos prevén un menor crecimiento de la economía estadounidense para el cierre de 2010, ubicándolo entre 3.0 y 3.5 por ciento; lo cual tendría implicaciones para el crecimiento económico de México, toda vez que el motor de la economía en lo que va del año ha sido el sector exportador. Las menores expectativas de crecimiento orientaron la decisión de política monetaria del Banco de México en mantener la tasa de interés en 4.5 por ciento. Finalmente, se informa sobre el menor crecimiento de China, que junto con la desaceleración estadounidense, impactaron en forma negativa a los mercados bursátiles y se reflejó en una caída en el precio de los energéticos.
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